Como Alicia, este trimestre hemos seguido al conejo blanco sin saber muy bien a dónde nos llevaría el camino… y hoy, al mirar atrás, descubrimos que nos ha conducido a un lugar lleno de aprendizajes, retos superados y pequeños grandes logros.
Durante estos meses, nuestro alumnado ha cruzado puertas nuevas, ha cambiado de tamaño mil veces —a veces sintiéndose enorme ante un reto y otras pequeñito frente a lo desconocido—, pero nunca ha dejado de avanzar. Cada actividad, cada proyecto y cada día en el aula ha sido una página más de esta aventura compartida.
El primer trimestre no siempre es fácil: adaptarse, esforzarse, aprender a convivir, a equivocarse y a volver a intentarlo. Y, sin embargo, como en el País de las Maravillas, hemos descubierto que con curiosidad, constancia y trabajo en equipo, todo cobra sentido. Hemos aprendido que el esfuerzo da frutos, que preguntar es tan importante como responder y que el camino se recorre mejor cuando lo hacemos juntos.
Ahora llega la Navidad, ese momento mágico en el que el tiempo parece detenerse y el corazón se llena de buenos deseos. Es tiempo de descansar, de disfrutar en familia y de soñar, porque los sueños —como bien sabía Alicia— son el motor que nos impulsa a seguir explorando mundos nuevos.
Cerramos este trimestre orgullosos del camino recorrido y con la ilusión de seguir avanzando, sabiendo que aún quedan muchas aventuras por vivir al otro lado del espejo.
🎄✨ Que la magia de la Navidad nos acompañe y que el próximo trimestre sigamos, una vez más, al conejo blanco.
¡Felices fiestas!
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